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14 de julio de 2009

Eterna melancolía sexual

Parece mentira que esté hablando de Pagafantas.

Cobeaga no es un director que hace comedias: es alguien con el muy anómalo don de comprender la esencia de un género que destila en formas leves una visión compleja, y dolorosa, del ser humano entendido como ente ridículo y anti-épico.

Si la Claudette Colbert de Medianoche (1939) desembarcaba en la trama a bordo de un vagón nocturno, aquí Sabrina Garciarena surge de un contenedor de basura para convertir la vida de Gorka Otxoa en algo mucho más interesante -y miserable- de lo que parecía augurar su deriva post-adolescente en un Bilbao transformado, gracias a la precisa dirección artística de José Luis Arrizabalaga y Biaffra, en un estado del alma.

[...] pero, al contrario que el director de Lío embarazoso (2007), el donostiarra opta antes por el rigor de lo sustractivo que por la autoindulgencia hipertrófica.



Enviado por Atapow

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Te ha faltado decir que es la crítica de Jordi Costa en "El país".

Vicisitud y Sordidez dijo...

Épica última frase para decir que es una película sencilla.

¡Jordi, tío, admite que, como a todos, te ha tocado la fibra porque has pagado mil veces más Fantas que el españolito medio! Y no nos vengas a disfrazar un hecho evidente con pedantería.

Anónimo dijo...

Tengo dudas sobre si esta crítica merece o no estar en este blog, así que juzguen ustedes.

Por un lado, la considero muy pedante para hablar de una peli como 'La proposición'. Es decir, que se sale del registro adecuado.

Por otro, no sé si en realidad lo que me ha molestado es que se haya metido con Hugh Grant, pero es que manda huevos porque encima dice que es malo para compararlo con Ryan Reynolds que, sí, que a mí me hace mucha gracia... pero que, vamos, la noche y el día.

Aquí va:

"Por Fausto Fernández

Siempre acabamos perdonando a la hija pródiga y alegrándonos porque Lassie vuelve a casa. Sandra Bullock estaba perdida, meneando su colita y reclamando nuestra atención haciendo carantoñas...y una sucesión de dramas infumables y comedias más o menos tontunas. Por eso, servidor que ha pasado por las fases de amor y odio bullockiano no depositaba demasiadas esperanzas en esta romántica astracanada que es 'La proposición'. Eso sí, su punto de partida (que quieran deportar a la patizamba Sandie, o su personaje, que tanto monta, a Alaska para que se le hiele el trasero) tenía gracia, y más que la réplica se la diese Ryan Reynolds. La actriz ha aprendido: ya no busca su egoísta lucimiento junto a actores mediocres o tan desganados como el Hugh Grant de 'Amor con preaviso' (Marc Lawrence, 2002).

Esto es un acierto: la química entre la pareja protagonista es obvia (sus refriegas, una de ellas literal, sexuales tienen mucha coña) y funciona el frontón entre uno y otro en esta alocada puesta al día de la screwball comedy pseudoconyugal. También, evidentemente, ese referente continuo en la Bullock: Doris Day vs. Rock Hudson. En un alarde de inteligencia y de humildad, 'La proposición' no busca copiar a los mejores, sino mejorar una fórmula cómico-romántica funcional propia de artesanos menores como Michael Gordon, Melvin Frank o Norman Panama. Gansadas y guerra de sexos urbana que se toma sanamente en vano 'Matrimonio de conveniencia' (Peter Weir, 1990) para hacer una costillada con Adán y Eva. En resumen, un retorno de Sandrita a sus inicios, con toneladas de autocrítica (su furtivillo despelote) y un guión tan honrado como refrescantemente divertido".

Anónimo dijo...

Me gustaría saber qué podría llegar a escribir el bueno de Jordi acerca de "Abuelo Made in Spain"