No hay documentalismo postizo ni efectismo estilístico alguno. La puesta en escena eastwoodiana —atenta a materializar narrativamente lo insondable, lo inenarrable, lo inconcebible— encara los acontecimientos con un pragmatismo que aguijonea, hiere, desde su perplejidad autoconsciente. El intercambio está imbuido de una voluntad metódica por cuestionarlo todo que para nada persigue la clarividencia absoluta, lo que despeja toda autocomplacencia. Una nueva obra maestra incontestable, otra más, del más sabio de los cineastas en activo.
Fuente:
http://www.elcomerciodigital.com/gijon/20081226/cultura/corazon-invencible-20081226.htmlEnvíado por: Desde mi perplejidad
6 comentarios:
Cada vez se me confirma más: aunque tengan el mismo título, director y actores, estas gentes ven una peli y yo veo otra.
Porque lo que yo habría dicho sería: "El argumento es de telefilm (el niño NO era él), pero la rueda tan elegante y los gorritos de Jolie son tan monos, oy, que le queda bien.
Jo, pues si la peli encara los acontecimientos con un pragmatismo que aguijonea e hiere, pues casi la dejo para el DVD que últimamente estoy hecho polvo de la espalda... y no vaya a ser...
... lo que hay que leer, mi ma...
efectivamente "despeja toda autocomplacencia"
jajajaj PEDANTE de los COJONES!!!
yo haría una lista-ránking con todos estos fantasmones, tipo la de los morosos o las que hacen en otros países con los timadores y falsos cirujanos
... Eso de la perplejidad autoconsciente parece algo con lo que es mejor que no te golpeen o te desloman las neuronas...
Y no podía faltar de guinda eso de "una nueva obra maestra incontestable, otra más, del más sabio de los cineastas en activo".
En fin.
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