Blog abierto a TODO EL MUNDO. Si quieres enviar una crítica pedante vergonzosa que hayas encontrado, éstas son las instrucciones.

24 de octubre de 2009

Patchwork de highlights


En una corrosiva crítica de Y la nave va... (1983), Olivier Assayas comparaba los últimos films de Federico Fellini con carpas de circo. Cada escena, decía, tiene que ganar una partida, aunque también la puede perder. No es casual que el propio Gilliam haya evocado Amarcord (1973) como modelo de cinta-compendio a la que aspira en este imaginario del doctor Parnassus, que es como el imaginario del doctor Gilliam. Está el aliento meliesiano de Las aventuras del barón Munchausen (1988); el mundo del otro lado del espejo de Los Héroes del Tiempo (1981) y Tideland (2005); olemos el quijotesco empeño de un artista agarrado a las fórmulas mágicas del espectáculo pretérito…


¿Por qué, entonces, parece un patchwork de highlights gilliamescos sin más coherencia que la que da ser ferozmente autoindulgente? Feliz idea la de compensar la muerte de Heath Ledger con el pretexto del espejo mágico, y es innegable que el barroquismo del concepto se ajusta a la creatividad de Gilliam, pero el resultado se mira demasiado al ombligo.

4 comentarios:

Satur dijo...

Esteee... ¿y la película está entretenida o no? :D

Luz Negra dijo...

Yo creo que quien se mira aquí demasiado al ombligo es el señor Sánchez...

Anónimo dijo...

Ahí le has dao, Luz Negra, justo lo que pensaba.

Entretenida no es la palabra (pero esto ya es mi opinión, ya sé que lo que tú preguntas es por qué Sánchez no lo indica), aunque tiene cosas bastante chulas.

Sam Lowry dijo...

Patchwork de highlights gilliamescos....

holy freakin' christ!

Donde yo vivo la película solo se ha estrenado en VO y es ya el flim de cabecera de todo el perroflautismo ilustrado light y su cohorte de actores/directores/mimos/fotográfos/vendedores de pulseras et al.