Blog abierto a TODO EL MUNDO. Si quieres enviar una crítica pedante vergonzosa que hayas encontrado, éstas son las instrucciones.

25 de septiembre de 2009

Traduciendo las palabras de Javier Rebollo


Pasiónporelcine.es publica una entrevista a Javier Rebollo, cuyas declaraciones, muy relacionadas con el último post de Vicisitud y Sordidez, pasamos a traducir para el bien común. Esto serán extractos. Para los más aguerridos, la entrevista completa está aquí. Sé que no se trata de una crítica cultureta, que es la temática del blog, pero creo que merece la pena saltarse la regla.

(...)
- ¿Qué esperabas concretamente a la hora de comenzar a rodar?
- Yo no espero nunca nada de un rodaje. Espero ser feliz. “Un rodaje debe ser la verdadera felicidad”, como decía Claude Chabrol, si no, no tendría sentido hacer películas. Para mí es importante ser feliz mientras trabajo y que esa felicidad esté en el equipo. Si no sería espectador y no cineasta. Se trata de “trabajar con alegría”, como decían en una película que no me gusta, El puente sobre el río Kwai.

Traducido: Me gustan los rodajes y estar contento en ellos se transmite a la película. ¿Os he comentado que sé nombres de cine? A propósito, soy trasgresor porque, aunque no venga a cuento, te digo que no me gusta una de las obras maestras indiscutibles del cine.

(...)
- ¿De dónde proviene el título, tan poético y misterioso a la vez?
- Uno no sabe dónde le esperan las películas. Las películas te aguardan en cualquier parte. Hoy me he cruzado tres veces con un hombre llevando un cuadro que tenía una horrible pintura de pájaros. Ahí se queda en tu cabeza. Como esa imagen, suceden muchas. Hoy estaba en un restaurante pésimo intentando cenar y me he dicho, si en 30 minutos no me ponen la cena, me voy. He estado en silencio esperando y en media hora me he ido. Es otra imagen que se me ha quedado. La imagen germinal, encriptada, que el rodaje debe desencriptar de La mujer sin piano es una mujer que me cruzo una madrugada de un lunes, en la estación sur, que yo vengo de viaje. Ella va por el medio de la calzada, con una maleta y un bolsito ridículo, a las dos de la madrugada, con sus tacones reverberando en la noche, camino de la estación ya cerrada. Esa imagen se me queda grabada. El tiempo pasa sobre ella y se va rellenando con otras imágenes y da lugar a lo que ahora vamos a rodar. (...) Yo parto de imágenes para llegar a la escritura. El guión existe antes en imágenes.

Traducido: Los guiones me la sudan. Te voy a contar un puñado de anécdotas sin ninguna relevancia que ninguna mente cuerda pondría de punto de partida, no ya de una película, sino ni siquiera de un chiste de Arévalo. Pero como soy un agudo observador (con espíritu de entomólogo) del diario quehacer de la sociedad de consumo, yo las haré interesantes.

- ¿Por qué te decidiste por Carmen Machi para el papel protagonista?
- Yo siempre escribo pensando en un cuerpo y en una cara. Esta película está pensada para Carmen Machi desde el comienzo. (...) Ningún actor en España garantiza que la gente vaya a los cines, ni siquiera Bardem, como demuestra El amor en los tiempos del cólera. Ni Carmen Maura ni Victoria Abril, ni Pilar López de Ayala. Nadie. Tampoco Carmen Machi. Por otro lado, yo llevo 10 años sin televisión y no he visto nunca Aída. A Carmen la conozco del teatro y de ser amiga desde hace años. Jamás he visto la serie, y te digo sin soberbia que no tengo el mínimo interés por ello.

Traducido: Te digo, con total soberbia, que no veo la tele, porque yo soy culto y eso es para las masas. De paso, te comento que no tengo ni idea del hecho de que ‘El amor en los tiempos del cólera’ hizo una taquilla considerable en España.

- Suena incluso mejor porque así no tienes una imagen preconcebida de lo que ella hacía allí
- Lo cierto es que yo no pienso jamás en el espectador. Me parece una falta de respeto. Yo creo en la inteligencia del espectador. El director que piensa en el espectador está haciendo de vendedor. Hay dos tipos de directores: Los que piensan que el cine es una sala de butacas por llenar y los que piensan en la película. Yo soy de los que creo que hay que pensar en la película y confiar en la inteligencia del espectador; de que esa película va a encontrar su público. De todos modos, hay que plantearse qué es el público hoy en día, cuando hay tantas dictaduras y censuras en lo que respecta a la exhibición. El concepto de público ha cambiado mucho…

Traducido: Hago lo que me sale concretamente de los huevos y me da absolutamente igual la persona a lo que se lo cuento. Si no les gusta, es que no están a mi excelsa altura intelectual. De hecho, cada vez que cuento un chiste y nadie se ríe, la culpa no es de haberlo contado mal o de no haberlo pulido atendiendo a las reacciones de los oyentes: la realidad es que son gilipollas.

Enviado por: Clayderman y Paco Fox

22 comentarios:

Kike dijo...

Joder, menudo imbécil el amigo Rebollín. Y su peliculoide tiene unas pintas bochornosas, la verdad.

Jrandísimas traducciones, ciertamente.

Anónimo dijo...

Por favor: hagan como en los aviones, acompañen estos posts de bolsas para vomitar. Agggghhhhhh. Agggghhhhh. Me daba ya mucho asquito este subnormal, pero es que ahora mucho más.

Ah, y me alegro de que sea tan feliz (lo dice 4 veces en un párrafo corto), así, cuando lleguen las críticas, estará en mejor disposición para afrontarlas. En fin.

Navaja

otropaco dijo...

"yo no pienso jamás en el espectador"
Espectacular personaje

Anónimo dijo...

Pero el espectador sí que piensa en ti... y en tu padre... y en tu madre...


Navaja

agente_naranja dijo...

Pero no os metáis con el pobre Rebollo, malvados. Que no es culpa suya. La culpa es de sus padres, que lo vistieron como si fuera humano.

Ale dijo...

Sublime, me he partido el ojal a gusto. Lo que no se es como el redactor de la entrevista pudo plasmar despues eso de "La imagen germinal, encriptada, que el rodaje debe desencriptar..." sin ruborizarse. Casi parece que le pasó las preguntas por escrito y el se dio el gustazo de explayarse en largas respuestas escritas a modo de diario íntimo.

Si se puede permitir el lujo de decir "Lo cierto es que yo no pienso jamás en el espectador" es porque su productor piensa igual. Es una mezcla de intereses diversos: uno piensa en sus pajas mentales, otro en la pasta pública que va a trincar antes de que la obrilla de arte salga de la sala de edición. ¿El público? Con que aplaudan los mamporreros de los festivales a los que se acuda es suficiente.

Portrait dijo...

Uno de los posts más glorioso de este blog

Luis E. Froiz dijo...

Adoro cosas como lo de "el concepto público ha cambiado mucho...". Suelto una frase que parece una reflexión profunda e inteligente, pero no explico a qué me refiero porque en realidad es una bobada que no tiene casi nada que ver con lo que estoy diciendo.

Por cierto, un aplauso para el entrevistador por aguantar sin descojonarse en su cara toda la entrevista, o una hostia por gafapasta por quedarse anonadado por los conocimientos y buen hablar de Rebollo?

Ciudadano Dick dijo...

Dos conceptos me vienen a la mente: sucedáneo intelectual y recto = interectoal

Anónimo dijo...

Fuck, hay gente que es mejor que cualquier parodia que se pueda llegar hacer de ellos... me pregunto en que clase de microcosmos vive este tipo de gente para que no le caiga collejas por todos lados...

Anónimo dijo...

Lo peor ya no es la pedanteria insufrible, lo peor es que es todo una sarta de gilipolleces sin sentido!!!

Pero es que encima colarán como super intelectuales!!!

"Coged a vuestros gafapastas y desolladlos".

Leslie Nielsen, el verdadero intelectual de nuestra era.

Niha dijo...

- Lo cierto es que yo no pienso jamás en el espectador. Me parece una falta de respeto.
¿Una falta de respeto a qué o a quién? ¿A la eximia intelectualidad de tipos como éste?

Ponzonha dijo...

Creo que no le pegaron suficientemente en el instituto.

Lograi el Luciérnago dijo...

"Hay dos tipos de directores: Los que piensan que el cine es una sala de butacas por llenar [...]"
Como Hitchcock...

Jen dijo...

¡Uno de vuestros mejores post! Cómo me he podido reír... :D

Danda dijo...

No sé por qué al leer esto he pensado en la película (por decir algo) "La pistola de mi hermano".

Lucas dijo...

Deberías leer el blog de Lillo

Anónimo dijo...

Claro ejemplo de personaje subvencionado por todos los españoles para hacerse pajillas mentales, con pose trasnochada sobre la tele (que curiosamente, via venta de derechos subvenciona sus pelis). Ya que dice que le da igual el espectador, pues que le ahorre el trago a aquellos incautos que pagan por ver su flines y no los estrene, que los guarde en su casa para los momentos "cine-exin metafísico" con sus compis, seguro que tanto sus amigos como el resto de la pobleación española le estaremos agradecidos

Anónimo dijo...

Vaya pájaro.

pagb666 dijo...

Lo he leido por 3ª vez y me sigo partiendo. Este post es EPIC

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Mr . A dijo...

Joya del humor al nivel de las cintas de Arevalo , me alegro de no haber visto ninguna de sus peliculas .

Por cierto ¡ a mi me gusta Aida y no me averguenzo de ello (cojones)!