Nowhere boy nos remite un artículo - traducido del periódico Avui - en el que nuestro idolatrado Jordi logra el no va más, mezclar tendencias culturetas extremas (Los fractales, la "postmodernidad narrativa" de 'Perdidos' y, por supuesto, Apichatpong). El clímax es, sencillamente, sublime:
"Perdidos, de hecho, ha sido el gran folletón del nuevo milenio diseñado para familiarizar al gran público con algunas estrategias formales y narrativas que la gran literatura posmoderna ya hacía algunas décadas que exploraba: una visión compleja del mundo que bebe de conceptos de la matemática fractal-los algoritmos iterativos como modelo estructural-, la física cuántica-bilocación, la percepción no lineal del tiempo-y el misticismo-del cristiano en el Dzogchen del budismo tibetano-.
Uncle Boonmee recueda sus vidas Pasadas es una maravilla que encuentra la conexión inevitable (o la serena armonía) entre sabiduría ancestral, humanismo y radicalidad posmoderna. Es la antítesis de una obra excluyente: es la complejidad del Universo capturada en un discurso que trata el enigma con la cordialidad con que uno recibe un pariente en una cena de familia."
Apichatpong se merecía a Jordi at his very best, y lo ha encontrado. Falacias lógicas como apelar a la física cuántica se quedan pequeñas para Mr. Costa.
Mientras, los pocos científicos que lean esta cosa aún se estarán partiendo el chorizo (un físico teórico me consta que ya lo ha hecho).
Gracias, Nowhere boy, por esta maravilla.
Nos trasladamos
Hace 4 años
5 comentarios:
Pues sí, como acumulación de palabrerío no es fácil de superar. Ya empieza fuerte con esa grandilocuencia (el "gran folleto", el "nuevo milenio", el "gran público", la "gran literatura", y ese discurso de "Ya hace décadas que yo estaba en el ajo, lo que pasa es que no lo dije porque estaba ocupado diciendo que ya hacía décadas que estaba en el ajo de lo que estaba de moda en ese momento"), luego viene lo bueno, y luego ese final que sólo le falta rememorar a Pepe Isbert buscando a Chencho.
Cuando uno busca chorradas como pianos, Jordi Costa es SIEMPRE un ganador seguro.
Mis ojos!!
Mis ojoooooss!!!!!
sí señor.
Muchos saludos, muy interesante el articulo, espero que sigas actualizandolo!
Publicar un comentario